Paradores y hoteles castillo

A menudo que los años pasan crece la idea en la mente, perseguida tal vez por deseos pasados inconclusos, de aumentar el número y la intensidad de las experiencias realizadas. Esto da lugar a un sinfin de oportunidades para empresas dedicadas al tiempo libre y al ocio, y a ideas de todo tipo desde las más sencillas como hacer carreras de saco, hasta las más complicadas y costosas como montar en helicóptero, avioneta, globos, etc.

Era Norbert Elias quien hablaba de la necesidad de buscar la emoción de forma controloda, una Teoría que se aplica a la perfección para explicar el exponencial aumento en la oferta de experiencias... esperemos que la crisis no desinfle muchas oportunidades para el tiempo libre, axfiasdo por la propia realidad de tener tiempo libre forzoso bajo la sombra tiránica del PARO con mayúsculas.

Regateando pensamientos negativos, y volviendo a cuestiones más amenas, se me antoja hablar de la magnífica oportunidad que ofrecen para vivir experiencias los Paradores. Hoteles con encanto es sólo una forma de definirlo. La mayoría lo tienen, aunque algunos tal vez no en exceso y otros hagan derroche del mismo.

Los Paradores Nacionales de Turismo son un conjunto de hoteles que nacen ya en 1928 con El Parador de Gredos, Ávila. Ubicados en lugares singulares, entornos bellos y poblaciones de gran riqueza cultural, artística o histórica, los paradores ofrecen una oportunidad perfecta para "escapar". Hay Paradores que son Monasterios, otros que están en lugares con una panorámica visión de ciudades Monumento (Toledo, Segovia o Salamanca entre otras). De entre todos, nos quedamos sin duda con los Paradores Castillo, los Hotel in Castles in Spain? que preguntarían anglosajones, especialmente americanos, que buscan con ansiedad la experiencia de lo medieval, tan desierto en su historia.

Lugares que nos retornan a otro momento, piedras, almenas y patios de película. Ya sea para una Escapada Romántica en Pareja, o para una aventura con niños, los Paradores Castillos ofrecen todo una experiencia sensorial que nos da mucho más de lo que piden a cambio. Sólo hay que saber abrir los ojos, dejar la imaginación y sentir.