lunes, 16 de junio de 2008

Victoria del marketing sobre la Regulación: Bad-Boy





Es posible que la categoría más universal utilizada para calificar vinos sea la de dividirlos entre Viejo y Nuevo Mundo. Los vinos del Viejo Mundo incluyen aquellos producidos en países como Francia, Italia, Portugal, Alemania o España. El Nuevo Mundo acoge a países que aprendieron del Viejo Mundo, pero que han evolucionado de manera muy rápida y que son más innovadores: Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Chile, EEUU.

Si un enólogo se encuentra en el Viejo Mundo, su trabajo se encuentra mucho más limitado en tanto que hay muchas regulaciones y normas que no pueden ser ignoradas y que deben ser siempre respetadas. Un ejemplo: un productor de Rioja o Ribera del Duero no puede usar más que las uvas que le son autorizadas por el Consejo Regulador. La idea es mantener la esencia de los vinos de una región determinada, y como tal, la idea es buena de cara a respetar la autenticidad y carácter de los vinos. Este sistema limita sin embargo la creatividad y, así, nos es imposible probar un vino que fuera el resultado, por ejemplo, de combinar uvas tempranillo de Rioja con uvas de la variedad Syrah que se cultivaran en la Mancha.

La idea que quiero presentar aquí muestra como, con imaginación, un productor francés bastante reconocido ha encontrado la forma de “trasgredir” las normas y hacer un vino diferente. Las regulaciones para la producción de vino en Francia son ta,n o más estrictas que en España. Dos ejemplos: un vino que pertenece a la zona de Burdeos sólo puede hacerse con las uvas permitidas allí, o un vino de mesa no puede mostrar el año en que se produjo. Ni que decir tiene que un vino producido en Burdeos sólo puede ser hecho con uvas que se produzcan allí (a priori, que luego historias de todo tipo se escuchan).

Jean-Luc Thunevin es un productor de “vinos de garage” de Burdeos. Estos vinos se denominan así porque se producen en muy pequeñas cantidades, en ocasiones en zonas que son el garaje mismo del productor, y donde se pone el máximo cuidado en la selección de uva y en el resto de procesos de vinificación. Son vinos que se venden por lo general a precios muy elevados, y que han merecido el elogio de críticos muy influyentes.

Para entender este caso es importante comentar que los productores de vinos del Nuevo Mundo tienen mucha flexibilidad a la hora de elaborar, y que esto tiene repercusiones comerciales positivas. Las autoridades de los países del Viejo Mundo tienen que ofrecer respuestas regulatorias para poder competir. Un caso en España es la Denominación de origen Cataluña, que permite usar uvas de cualquier lugar en Cataluña, sin tener que depender de que una mala cosecha en una de las denominaciones más pequeñas impida elaborar cantidades aceptables o a precios que el mercado pueda absorber. En el caso de Francia se ha creado la apelación Vins de Pays de France. Con este nombre se pretende que los productores tengan más flexibilidad a la hora de elaborar sus vinos, y también a la hora de mostrarlos como un producto francés. Pero los vinos realizados bajo esta apelación no pueden mostrar elementos de importancia para el consumidor, como el año en que se produjeron. Se trata en definitiva de una apelación que no permite mostrar estatus al vino, y que por tanto condena al mismo a un precio bajo, a pesar de que pueda ser un vino de gran calidad.

Jean-Luc Thunevin quería hacer un vino que combinara uvas Merlot de la zona de Saint Emilion en Burdeos, con uvas de las variedades Cariñena y Garnacha de la zona de Maury. Dado que es un productor reconocido, es evidente que su idea del vino está muy cuidada, y que el mismo tendrá una personalidad muy marcada y dará al consumidor algo bueno. ¿Pero cómo presentarlo con todas las limitaciones que tiene esta apelación? Aparece aquí el marketing. El vino se embotella bajo el nombre Bad Boy (chico malo) y una imagen de una oveja negra que indica en una flecha una dirección a un garaje. La etiqueta es muy vistosa, y recoge elementos que la hacen muy memorable y que juegan con el humor (la oveja negra y el chico malo) sin perder de vista el valor que aporta la palabra Garaje para los vinos de este tipo elaborados en la zona de Saint Emilion en Burdeos y que son la seña de identidad de este productor.

La publicidad con la que se presenta el vino es estupenda: se muestra la etiqueta, de modo que la recordemos posteriormente, y luego una explicación sobre el por qué de este vino. El texto es perfecto: para dar al vino carácter y diferenciarlo de un vino de mesa normal se comenta que hay sólo 40.000 botellas, se hace referencia al BadBoy 2005, algo que en la etiqueta no puede figurar. Se explica igualmente porqué se eligió el nombre de Badboy, y para ello se usa una frase que el más importante crítico de vino, Robert Parker, usó para describir al productor del vino, Thunevin. Se da posteriormente información del precio, 15 Euros, para no asustar a nadie (pero muy por encima del precio de cualquier vino de mesa por supuesto) y se dan referencias de interés para asegurar que el vino es de gran calidad y que no defraudará…

El marketing ha podido vencer a la regulación en este caso, no cabe duda. http://www.thunevin.com/french/index_fr.htm

viernes, 6 de junio de 2008

Empezar bien el día... power shower


Hace algunos años se puso de moda la idea del "power walking". Se trataba de una forma de caminar muy enérgica que permitiera que el cuerpo, agarrotado por el escaso movimiento que ocasiona una vida sedentaria de oficina, pudiera moverse y evitar de esta forma dolores de espalda o musculares. Es posible que uno se pregunte que de lo que hablamos es simplemente de correr.... en realidad no. es lo mismo. La idea del power walking es hacer más útil momentos del día que lo son menos por lo general: optimizar el tiempo. Imaginemos que salimos del Metro para ir al trabajo. Tenemos 10 minutos de caminata en condiciones normales. Podemos sin embargo andar a un ritmo más elevado y mover los brazos y la cintura más, de forma que el cuerpo y la columna se muevan.... pero no corremos, ni sudamos tanto.

Nos puede parecer una tontería o una moda pasajera, pero lo cierto es que cosas así ayudan un poco a mejorar la calidad de vida si se hacen de manera constante.

En este Post quiero hablar de la idea del Power Showering.... Parece una marca de producto de limpieza o de producto para limpiar el cabello o fortalecer el cuero cabelludo. La idea es bien distinta; se trata de ducharse de una forma más activa, de manera que la sangre circule de manera más rápida y el cuerpo y la mente se activen más rápido por la mañana. Es posible que esta idea se le haya ocurrido ya a alguien. Yo la aplico cada mañana: y creo que es muy útil para empezar bien el día. Además, es muy sencillo y muy barato. Una secuencia de actividades podría ser la siguiente:

- Estirarse bien antes de comenzar la ducha estiro los brazos intentando llegar hasta el techo antes de abrir el grifo.
- Muevo en pequeños círculos los codos y estiro los brazos a la altura de los codos
- Inicio la ducha con agua bastante caliente para que los músculos se relajen.
- Me enjabono con energía, frotando con cierta fuerza.
- uso agua más fría para el aclarado. Al aclara el champú de la cabeza me doy un peque no masaje en la cabeza y cervicales.
- Vuelvo al agua caliente
- Luego más agua fría hasta terminar con agua bastante fría
- Me seco con energía.

El proceso dura muy poco (no se trata de malgastar agua) y se termina la ducha con una sensación de bienestar bastante agradable. ¡Luego es mejor continuar el día con un desayuno que sea más que un café con una galleta! El desayuno es el momento en que más agradece el cuerpo que hayamos comido bien y obtenido energía....

A empezar bien el día