Los modos y costumbres en las empresas tienen una alta carga de rutina. En muchas ocasiones se trabaja como se ha trabajado, se hacen las cosas como siempre se han hecho. Esto, en ocasiones, es bueno, y en otras es malo.... como todo: depende.
Hay también casos donde las corporaciones se sumergen en absurdas modas, que pueden llegar a la paranoia corporativa, y dejar que la moda tome control sin sentido de procesos o usos que funcionan mucho mejor sin el impacto de estas modas.... Los consultores las ponen de modas, los gestores las adoptan para mostrar actividad, y en muchas ocasiones el núcleo central de la actividad o de los problemas no se olvida y no se le presta atención.
He visto una aplicación de un tema de moda, como es el speed dating, que me ha parecido curioso e interesante para prácticas empresariales. Tenéis aquí la noticia de Speed Dating profesional aplicado por Kuoni.
La idea es que los empleados de una organización roten de forma rápida por diversas personas, que les cuenten de forma concisa y clara lo que hacen. Esto permite, de una forma muy ordenada, hacer que nadie pierda el tiempo para inductions de nuevos empleados, o para entrenar en algunas áreas a empleados que lleven tiempo en la empresa. En el caso de Kuoni, lo usarán para que agentes de viajes puedan conocer mejor a áreas de la organización y también para que una serie de proveedores de servicios de viaje tengan unos minutos para hablar de sus productos con estos agentes de viaje.
La idea parece buena pues consigue conversaciones concisas, de poca duración, además de un ambiente muy dinámico.... Pero como todo, si se convierte en una moda excesiva puede terminar en una tortura para los empleados más que en una actividad entretenida.
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